Vacunación contra sarampión, rubéola y paperas es un derecho de la niñez

Lunes 22 de abril del 2024. El Ministerio de Salud (MS), la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), el Ministerio de Educación Pública (MEP) y el Patronato Nacional de la Infancia (PANI) resaltan la importancia de la vacunación contra sarampión, rubéola y paperas, en defensa del derecho a la salud de la niñez.

Es necesario que las personas desde los 15 meses y menores 10 años cuenten con su vacuna al día para protegerlos, el resultado esperado es vacunar al 100% de esta población. Para esto, el país dispuso de 560 000 dosis de la vacuna que requirieron de una inversión de $2 131 490,63.

La Ministra de Salud Mary Munive Angermüller resaltó este trabajo interinstitucional: “Hemos articulado esfuerzos para proteger a toda la población por medio de la vacunación y así evitar enfermedades severas que incluso podrían llevar muertes prevenibles, ratificamos nuestro compromiso con la niñez y la defensa de su derecho a la salud”.

Personal de salud está visitando tanto centros educativos públicos como privados como parte de esta jornada de vacunación, que inició en el mes de abril y continuará, de ser necesario, hasta junio.

La ministra de Educación Anna Katharina Müller Castro, destacó el esfuerzo que se realiza para alcanzar a la totalidad de la población que lo requiere: “Como parte de la articulación interinstitucional, el MEP facilita la visita del personal de salud a los centros educativos para que los padres de familia o encargados no tengan que trasladarse a los diferentes centros de salud para vacunarlos, evitando generar gastos de traslados, permisos laborales, complicaciones en el cuido de adultos mayores”.

La presidenta ejecutiva de la Caja Costarricense de Seguro Social, Marta Eugenia Esquivel Rodríguez, reafirmó el compromiso con la protección de la salud de la niñez mediante la prevención de enfermedades altamente contagiosas: “La actual campaña busca garantizar el derecho fundamental a la salud de los niños, la institución mantiene equipos vacunadores en todas las áreas de salud del país quienes están laborando, incluso, en horarios extraordinarios y los fines de semana. Insto a todas las familias y comunidades a participar activamente en esta campaña de vacunación, confiando en la seguridad y efectividad de las vacunas que ofrecemos, juntos podemos asegurar un futuro más saludable y seguro”, comentó.

El sarampión, la rubéola y las paperas son enfermedades causadas por diferentes virus muy contagiosos (más que influenza y covid) y se transmiten fácilmente al toser, estornudar o hablar.

En Costa Rica, el Esquema Básico Oficial de vacunación es obligatorio, como lo indica el Reglamento a la Ley Nacional de Vacunación N°32722, por tratarse de enfermedades que pueden causar complicaciones graves como: encefalitis (inflamación en el cerebro), otitis (infección en el oído), neumonía (infección en los pulmones), diarreas severas, alteración en la coagulación de la sangre, esterilidad, ceguera y muerte.

El Patronado Nacional de la Infancia (PANI) vela por los derechos de la niñez, en este caso, su derecho a la vacunación como estrategia de prevención de enfermedades. Cuando existe renuencia, el PANI interviene para asegurar el derecho de la niñez a protegerse por medio de la inmunización.

Kennly Garza Sánchez, presidenta ejecutiva del PANI, hace un llamado a los padres, madres o representantes legales a que se sumen a la campaña: “Como ente rector en materia de niñez y adolescencia debemos garantizar el derecho a la salud y a la vida de todos los niños y niñas en resguardo del principio de su interés superior”.

El incumplimiento de la vacunación y de las medidas dictadas por el Ministerio de Salud podrían ser consideradas una forma de negligencia o descuido, que es cuando las necesidades físicas y emocionales básicas de las personas menores de edad (alimentación, vestido, higiene, protección y vigilancia en las situaciones potencialmente peligrosas, educación y/o cuidados médicos) no son atendidas temporal o permanentemente.

Es parte de la responsabilidad de los padres, madres o encargados velar por la seguridad sanitaria y el derecho a la salud de los niños, niñas y adolescentes. Cuando esta responsabilidad no se cumple, el PANI está facultado legalmente para intervenir desde cada una de sus oficinas y garantizar la salud de las personas menores de edad.

Las campañas de vacunación se realizan como parte de la vigilancia de las enfermedades cuando se determina que hay un incremento de niños y niñas en riesgo de enfermarse y morir, por no contar con los esquemas completos de vacunas.

Es importante recordar que la estrategia de vacunación en escuelas se utiliza desde hace muchos años para colocar otras vacunas y está aprobada por la Comisión Nacional de Vacunación y Epidemiología.

 

 

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